viernes, 19 de diciembre de 2014

Ajedrez y Empresas X. Programa del 24/10

En este décimo programa de Ajedrez y Empresas seguimos analizando los miedos acorde al libro de Borja Vilaseca.
Además hablamos de las virtudes de crecer y saber "decrecer" patrimonialmente hasta encontrar la mejor medida de la organización.
Espero les agrade la labor realizada:




Alejo de Dovitiis ©2014

martes, 16 de diciembre de 2014

Ajedrez y Empresas IX. ¿Qué harías si no tuvieras miedo?

En este programa del 17/10 analizamos en detalle el libro de Borja Vilaseca "¡Qué harías si no tuvieras miedo?", una obra que mezcla lo psicológico, con lo empresarial y repasa la evolución de la sociedad y el hombre con respecto a su trabajo.
Espero les agrade la charla y sobre todo los conceptos de este gran autor catalán:
Vamos al audio:



Alejo de Dovitiis © 2014

Ajedrez y Empresas VIII. Los caminos y los obstáculos

En el programa del viernes 10 de Octubre de 2014, estando solo en la conducción, me interioricé en los dichos de la semana anterior del Gran Maestro Oscar Panno.
Muchas cosas podrían resaltarse pero sobre todo una frase genial de nuestro mejor jugador de la historia: "La elección de un camino implica también el tener que enfrentar determinados obstáculos"
Vamos al programa:



Alejo de Dovitiis ©2014


viernes, 5 de diciembre de 2014

Ajedrez y Empresas VII. Programa del viernes 3/10 con Oscar Panno y Nahuel Díaz

El lluvioso viernes 3 de Octubre de 2014 tuvimos el privilegio en Ajedrez y Empresas de contar con la sabia presencia del gran maestro Oscar Panno (campeón mundial sub 20 en 1953, representante olímpico y profesor de profesores) y con el Maestro Internacional Nahuel Díaz quien nos contó sobre las actividades de A.P.A. (Asociación de Profesionales de Ajedrez) y los proyectos para el 2015. Resalto pues la generosidad de ambos en acercarse a la radio pese a las inclemencias del clima.

Gabriel Díaz, Oscar Panno, Nahuel Díaz y yo (de derecha a izquierda de la foto)

¿Por qué vale la pena escuchar a Oscar Panno? (vaya pregunta, tal vez tonta de mi parte). No sólo por su trayectoria, no solamente por su talento, sino que además por su claridad conceptual y la convicción de sus dichos. Para él, el ajedrez forma a los niños y ello suma a la educación (pilar supremo de una Nación).
 Oscar y sus contundentes conceptos

Muchas veces he remarcando al ajedrez como herramienta pedagógica pero oigan como Panno lo enfatiza con razones de peso:




Alejo de Dovitiis ©2014

jueves, 27 de noviembre de 2014

Ajedrez y Empresas XIV. Invitado de lujo: el Dr Martín Grandes

El 21 de Noviembre, como cada viernes de 16 a 17hs en la Radio de Ciencia Económicas (www.radiocv.com.ar) tuvimos el enorme privilegio de contar con la presencia del Dr en economía Martín Grandes junto a sus dos nenas Justina y Candela.


Conozco a Martín desde la Escuela Primaria (Ursula Llames de Lapuente) donde tuvimos la suerte de recibir una educación pública de excelencia, quizás hoy añorada, lejana en el tiempo.
En el transcurso del programa el Dr Grandes nos fue ilustrando sobre su especialidad: las Microfinanzas (acaba de publicar Microfinanzas en la Argentina); su labor en el CONICET y la Universidad Católica Argentina.
Nos contó sobre los microcréditos y el impacto social que producen.
Hablamos sobre el ajedrez, la planificación del tablero y de las finanzas y ¿qué necesitaba el país? Un macro plan o varios planes micro. ¿Cuándo ser conservador, cuándo arriesgar más? El ajedrez es un juego donde el riesgo sube o baja acorde se vaya planteando la partida, las finanzas, prácticamente en igual medida.
Por último dimos paso a sus nenas de 11 y 8 años respectivamente y nos contó sobre su afición y talento a la poesía.
Un programa de lujo, que me dejó muy feliz por el amigo que vino a visitarnos y por todo su caudal humano y profesional.
Vamos entonces al audio




Alejo de Dovitiis © 2014

martes, 25 de noviembre de 2014

Ajedrez y empresas VI. Programa del 19/9.

En este programa del viernes 19 de Septiembre de 2014 hablamos de la planificación financiera, de los gambitos y además el tema de la responsabilidad social empresaria.
Hay que planificar el día a día en materia de finanzas y ello es como la partida de ajedrez: jugada a jugada estar al mando del timón.
Vamos al audio de este programa por www.radiocv.com.ar





Alejo de Dovitiis  ©2014

jueves, 20 de noviembre de 2014

Ajedrez y Empresas V. El proceso decisorio (segunda parte)

En el programa del 12/9 seguimos hablando sobre el proceso decisorio.
El ajedrez tiene mucho para aportar y el discutido y muchas veces reformado pero jamás demolido "Árbol de análisis" de Alexander Kotov es una muy buena herramienta para ello.
Sus pasos son cuatro:
1) Valoración inicial de la posición (estudio de la coyuntura de la empresa).
2) Elección de movidas candidatas acorde a la valoración (alternativas de pasos a seguir en la organización).
3) Análisis por separado de esos movimientos candidatos con el desarrollo de sus variantes.
4) Evaluación final con la consiguiente elección de la movida que mejor cumple con los objetivos planteados ya en la valoración.
Escuchen por favor el audio y saquen ustedes sus propias conclusiones


Cualquier sugerencia o crítica la espero por este medio o a ajedrezyempresas@yahoo.com.ar

Alejo de Dovitiis © 2014.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Ajedrez y Empresas IV. El proceso decisorio.Con el Dr. Juan Mannuel Vannoni

En este cuarto programa de cada viernes a las 16 hs contamos con la gran presencia del abogado y jugador de ajedrez Juan Manuel Vannoni.
Escuchen los paralelos que trazamos y rescato una frase suya:
"El ajedrez es un universo de detalles".
Pasemos al audio.



Alejo de Dovitiis ©2014

viernes, 7 de noviembre de 2014

Ajedrez y Empresas III. El árbol de análisis

En este tercer programa, como siempre en www.radiocv.com.ar, que data del 29 de Agosto de 2014, hablamos sobre el Árbol de análisis del GM soviético Alexander Kotov, sus cuatro pasos y la toma de decisiones en cuestiones de empresa.
El audio es el siguiente:



Alejo de Dovitiis © 2014

martes, 4 de noviembre de 2014

Ajedrez y Empresas. Programa II. Ajedrez y Marketing

En este segundo programa contamos con la presencia del Licenciado en Marketing Ricardo Armesto con quien debatimos, junto al Lic. Gabriel Díaz distintos temas de Ajedrez, Empresas, y en especial de Marketing.
Vamos pues al audio y ojalá les agrade:




Alejo de Dovitiis © 2014

viernes, 31 de octubre de 2014

El Avellaneda y nuestras vidas. 25 años de memorias.

El próximo y cercano sábado 29 de noviembre de 2014 va a celebrarse una reunión especial: 25 años de egresados del colegio secundario, el querido Nacional Nro 4 Nicolás Avellaneda. 


Y va a ser nomas en el gimnasio, escenario sagrado de actos, partidos de fútbol, clases de gimnasia, festejos del día de la primavera y tantas cosas más.
No se si voy a poder ir pero quiero, de una manera o de otra participar de ese momento tan lindo, tan emotivo, tan nuestro. No en vano fueron cinco años allí, en mi caso en el turno tarde: de 1985 a 1989, cuando la democracia nacía y los estudiantes podían volver a participar activamente en diversas actividades.
Empezamos con Roux de rector pero al poco tiempo vino una intervención y quedó al mando Aragón quien comandó el barco por el resto de los años que allí nos tocara estar. Entre sus discursos y sus frases recuerdo una vez que vino a nuestra aula (creo que fue en tercero, es decir Tercero Cuarta) y ante un problema disciplinario que involucraba a varios sentenció: - "Acá yo no quiero ser el salame del sandwich" lo cual entre rostros serios y sonrisas distendió el tenso momento que estaba ocasionaba su visita.


Íbamos creciendo entre la rebeldía de los años adolescentes y los vaivenes de un país frágil, que tenía muchos congresos pedagógicos pero pocos avances en Educación.
Entre las muchas expresiones culturales (o no tanto, ¡que se yo!) estaba la publicación, muy a pulmón, de la revista La Regla, la cual cada vez que salía generaba un lío mayor al de la Revista Libre: jodas a profesores, frases subidas de tono para la época, etc etc. (sinceramente un teenager actual se mataría de risa del tono "escandaloso" de la publicación, algo así como mostrarle hoy a un niño Brigada A y hacerle creer que Mario Barakus era muyyy violento). 


Han cambiado las cosas, los valores, mucha agua bajo el puente (¡y cómo se inundaba Palermo Viejo, que ahora denominan Hollywood). 
¿Se acuerdan de la inundación de Octubre de 1985? Al menos Primero Catorce (esa era mi división) zafamos ese viernes de la clase de Cívica de Dragonetti!! (la mochilera para los más hdp). ¡Y las cosas que le habremos hecho al Facha! (si pongo Julio Szmener el 75% no se acordaría de quién les hablo). Por Dios, cuantas cosas más vienen a mi cabeza. Virginillo, Torres (ambas en geografía), Couceiro, Caranta en (taquigrafía), Assaneo, Luchessi (matemática), Suárez (lengua), Lenti (francés), Rizzo, Aguirre (historia), Sotelo (biología), Ristori (Química), Rafael (Física) y más y más que seguramente cada uno de nosotros podría ir haciendo un abanico de este listado. Los preceptores, Morales, Jacoub, Hellmans, María Inés, el Cabezón y muchos más también. Rosetti en gimnasia (su cuento del lechero es eterno para quienes lo tuvimos), Rapaccini, Torres, que nos daban el balón y se iban a tomar café con leche con medialunas. Hernández en River, ¡cómo no! y más y más. Uhh me estoy olvidando de Castro, que cosa ¿de pan o de pebete? un bufetero de generaciones en el bar al lado de patio. Con la eterna Tía y el resto de sus ayudantes atendiendo al malón de forajidos hambrientos.



Las evacuaciones por amenaza de bomba, los paros, las rateadas al pool que ahora es una coqueta parrilla llamada Carita Morena...Las paredes pintadas, la vez que rodó un banco de los viejos por la escalera de mármol desde el tercero hasta planta baja. El taller del facha donde se lo pedíamos y jugábamos al truco, la muy señorial biblioteca de la cual conseguí en el fb de la Asociación Cooperadora una foto.


En verdad tengo un torbellino tan grande de recuerdos que no logro ordenarlos bien, sepan comprender.
Desde mi subjetividad, sepan comprender por favor, quiero que se tenga presente a 1 "14", 2 "4", 3 "4", 4 y 5 Letras que fueron mis divisiones. Ale Amaré fue mi primer compañero de banco y el último fueron los salones de la Biblioteca del Congreso, ya que en quinto hicimos muchas monografías e íbamos al cole solamente a justificar nuestros pseudos progresos aunque, a la distancia, esa labor investigativa me sirvió de mucho para la facultad. No me animo a nombrar todos los compañeros porque temo que alguno se me escape, sí quiero resaltar a Fabián Castilla que, sin ser mi gran amigo, valoramos siempre entre todos su gran entereza por el problema que ya tenía en las piernas, su eterna buena onda y su participación en la actividad que sea (así como recuerdo ahora las "timbas en su casa del hospital Militar con Germán, Rómulo, Fefe, Martin, Marito, Guido, El Negro, Pablito y varios más).
Podría seguir, pero voy a aburrirles, prefiero que cada uno (ahora que la neurociencia está tan de moda) cierre los ojos y en su mente recree muchos lindos momentos que este, nuestro colegio, nos hizo vivir.  Que volvamos a sentir el calor del patio al final de las clases, las chicas tomando sol; el frío de los días de Junio, el mundial 86 y nuestra caravana al Obelisco, las noches de duelos futbolísticos a cara de perro aunque fuéramos todos muy buenos compañeros. 



Sería mi querer hablar de Bariloche y demás, pero creo que esta humilde homenaje tiene un sentido de equipo, de ser para todos, no solamente para mis compañeros de aula, es por ello que, muy a mi pesar, voy a abstenerme de mi pretensión. Con algunos me he visto poco y nada, a algunos tal vez jamás me los crucé, pero a todos, en mayor o menor medida, como integrantes de mi querido Avellaneda les quiero rendir tributo. Por que la entidad sin alumnos sería sólo un sello pero el global de nosotros sin su nombre y su estandarte seríamos solamente un listado y, en verdad, somos un grupo humano que en parte fue modelado por las enseñanzas de Nuestra Institución Secundaria.
Deseo seguir escribiendo, quizás en otra ocasión, ahora es el turno de volar individualmente como lo hicimos a partir de diciembre de 1989, con infinidad de cosas buenas y malas que cada uno lleva a cuestas.
Pero aquí estamos, felices de volvernos a ver (aunque yo ese día 29 no pueda darles un abrazo) y decirles a todos, a cada uno que MUCHAS GRACIAS porque sin ustedes no sólo no podría trazar estas líneas sino tampoco haber vivido los momentos imborrables que ustedes me generaron y generan.
Que se repita pronto y ojalá pueda ser de la partida.
Como dijera alguna vez Charles Chaplin en la vida como todos aprendices ya que es demasiado corta para ser expertos, pues bien, en ese caso, volvamos a nuestra Escuela a esta vez aprender y recocijarnos de nuestras memorias y del placer único del reencuentro.
¡Felicidades chicas y chicos, abrazo enorme a cada uno!


Alejo de Dovitiis


jueves, 30 de octubre de 2014

Ajedrez y Empresas. Programa especial

Este primer programa, que en verdad fue el segundo, ya que hubo uno especial fuera de la grilla ordinaria de Radio CV (www.radiocv.com,ar), data del jueves 31 de Julio de 2014,  se emitió el Viernes 15 de Agosto de 2014 en la citada emisora.
Quiero primero agradecer a Gabriel Díaz y a Juan Sixto porque gracias a ellos es que puedo desarrollar esta tarea. Me ayudan, me apoyan y hacen de la radio un lugar placentero para estar.
Versa sobre los orígenes del ajedrez, ciertos textos antiguos y sobre todo los paralelos entre el juego ciencia y las cuestiones empresariales y además sobre las diferencias entre una posición cerrada y otra abierta, teniendo siempre al ajedrez como maqueta ideal para ser utilizada al momento de la toma de decisiones.
Vamos pues a escuchar el audio:


Espero sea de su agrado y desde ya toda opinión o crítica constructiva es bienvenida.

Alejo de Dovitiis© 2014

lunes, 22 de septiembre de 2014

La era de los Justos

Van a cumplirse, quizás a fines de Noviembre, treinta años de la última función.
Fue seguro en la terraza del tercer piso de la querida Escuela Ursula LLames de Lapuente.que da a calle Charcas (hoy naturalizada en boulevard República Dominicana).
Esta historia debería y deberá extenderse a un club que adoptó a muchos de los que fuimos a ese colegio y aún sigue en pie en pleno Palermo Viejo, aunque a muchos asesores inmobiliarios se les plazca decir que está enclavado en Palermo Hollywood: el querido club Eros, sito en la esquina de Honduras y Uriarte.
Allá por 1981 se iniciaron los torneos de fútbol que iban desde tercer grado hasta séptimo. Estábamos en cuarto y el "B" armó dos equipos uno llamado San Martín y el otro Belgrano, que no tenían una organización acorde a jugar en serio.
Fue entonces que al año siguiente nos preparamos, nos dijimos: el "B" va a armar un sólo equipo y pusimos de director técnico al padre de Pablo: Néstor Scorofitz.
Resulta que al llegar la reunión de la Cooperadora a Néstor le alcanzó el dinero recaudado exactamente y, niños olvidadizos no le habíamos dado un nombre para inscribirnos. No había celulares, menos mensajes de texto y eran las 22 hs ¿qué hacer? Nuestro DT la pensó y, tipo capo, nos puso"Los Justos".
¡Cómo poder explicar en clase a la mañana siguiente que ya eramos Los Justos! Pablo no sabía que decir y muchos de nosotros no entendíamos el nombre, pero claro, la justificación estaba en que habíamos llegado con la última moneda a inscribirnos.
Pasado el estupor, fuimos haciéndonos piel de nuestra denominación y ya nadie, nunca más pudo ni quiso cambiarla: fuimos Los Justos para siempre (aún hoy a treinta años de esos lindos recuerdos).
Empezamos en 1982, en el ya citado Eros. Jugábamos más o menos de Agosto a Noviembre y siempre nos tocaba los sábados alrededor de las 16 o 17 hs (antes de los de sexto y séptimo y después de los de quinto y cuarto). Recuerdo que era llegar, saludos a los compañeros y escuchar gritos, pelotazos, todo era ensordecedor pero muy estimulante: en breve había que salir a la cancha. Néstor hablaba poco pero era claro, puntual. Quería que toquemos y no rifemos la pelota, a mi me pedía que corte y se la pase a Pablo que manejaba los hilos del equipo, luego Daniel Ramos y Juan Pablo Rosello (vedetteando entre ellos) pero jugaban para ver quien hacía más goles. Atrás Juan Ramón, aparte de buen arquero, solía en ocasiones "cancherear" un poco cuando alguna de las chicas que eran sus admiradoras venían a ver nuestro match. Además Estebán Bujalis por la derecha y Matías Gallo por la izquierda eran dos relojes, yo debía ser el nexo entre la defensa y el medio. Aparte de ellos muchos otros estaban: Ale Costábile (Eduardo para nosotros) , Gastón Paganini, Fede Lerner y muchos más, todos con afán de sumar para el grupo.
Ganamos todos los partidos en ese 1982 (creo que desde las primeras líneas todo lector se habrá percatado de la subjetividad de esta nota) pero el decisivo fue el último contra Quinto A que para mi eran los Fulbipibes pero hasta ahora ninguno de ellos me ha podido ratificarlo. Un domingo a la mañana (creo que la tarde del sábado fue lluviosa) cerca de las 11 hs con sol, medio fresco y un clima de tensión único, no porque nos lleváramos mal, sino porque para ambos equipos era como jugar la final de la Libertadores (años en lo que Independiente aún reinaba en ella). Recuerdo, si no me estoy equivocando en mi memoria, la premisa que me dio Néstor: "Tapalo a Horacio Vidal y Vedia, no lo dejes patear". Facilita la que me tocaba, Horacio era un tanque y cuando le pegaba era medio gol. Empezamos 1 a 0 arriba y en seguida empataron (creo que se me escapó justamente él) luego nos pusimos 2 a 1 (¿Ramos o Rosello?) se vino el 2-2. Ese día también la rompió Luciano Iucht, nos costaba marcar y eran veloces. Tres dos nosotros, tres a tres ya promediando el segundo tiempo y faltando menos de diez, sí ¿cómo me lo voy a olvidar? Se fue Ramos salió el arquero (creo que era Iván el caníbal, apodo autopropiciado) hubo un rebote y yo que venía siguiendo la jugada metí el 4-3. Aún hoy podría ir a la canchita del Eros y repasar con milímetro ese tanto. Fue el decisivo, aguantamos y ganamos. ¡Campeones!! Seguramente muchos de nosotros tenemos la copita con un futbolista pateando el balón.
En 1983, se avecinaba la democracia, y tuvimos cambios. Esta vez el técnico fue Cacho Rosello, no porque hubiera problemas con Néstor, simplemente creo que él quería darse ese gusto y la verdad, fue lindo para todos. Antes de empezar el torneo, hacia fines de Agosto nos regaló a todos los Justos la camiseta de Argentina (para él, en verdad, de su amado Racing que languidecía a punto de irse a la B). En las vacaciones de invierno tuvimos un torneo preparación (dirigidos aún por Néstor) donde los de séptimo B y C nos demostraron los fuertes que eran. Hicimos buenos partidos pero perdimos con el C (máximo candidato a ganar en el torneo de sexto y séptimo que nos tocaba competir). Se venían batallas colosales.
Los sextos eramos todos parejos: el A, nosotros el B y los Pumas del C (con Santi Blum, Martín Grandes, Romeo, Luciani, Juan Cruz etc etc). Pero los de séptimo metían miedo... En el B parecían todos jugadores de rugby (en cada choque nos mataban) y los del C (me acuerdo de Agustín Daverio) nos sacaban varios una cabeza de ventaja.
Cacho Rosello hablaba menos que Néstor, era motivador y reiteraba cuidado con los altos, ojo que le pegan al arco, etc etc. Nosotros, lo entendíamos bien y su mensaje -como el de Néstor - nos llegaba. Nos cistó ganar muchos partidas sobre todo al Sexto C, los Pumas, pero ese día más que Ramos o Rosello, Pablito estuvo inspirado (casi un Bochini o un Burruchaga de por aquél entonces de su Rojo) y metió como tres goles, de hecho, si la memoria no me falla a Santi lo expulsaron ese dia por un patadón justamente a él. De a poco, como un camino de mano única, nos topamos con Séptimo C, si si, los que nos habían ganado en el torneo preparatorio, los rubios, los altos, los virtuosos de la redonda. Cara a cara siete contra siete: la final, el partido esperado durante dos meses.
Sábado a la tarde, calor de Noviembre, mucha expectactiva y todos los boletos a favor de nuestros oponente pero...Cacho dijo "Vamos que podemos che" con su acento puntano, tranquilo, nos fue metiendo en el partido. "Pablo (el más alto por entonces) vos lo marcas a Agustín en los corners, vos Alejo cubri los rebotes y si queda por ahi, pase a Daniel o Juan Pablo". Empezamos...mal,mal. A los 20 del primero íbamos 3-0 abajo y yo había hecho el 0-1 en contra cuando le pegaron muy fuerte desde lejos y yo la cabeceé para sacarla al corner y la peñota se metió en el ángulo superior izquierdo de Juan Ramón (en el arco que daba al escenario de la entidad). Por suerte, no nos caímos jamás y, gracias a Dios metí el 1-3 de tiro libre, fuerte, seco abajo. Luego aparecieron los genios del equipo Pablo, Daniel y Juan Pablo y nos fuimos al descanso ya 3-3. Estábamos muy fuertes, muy seguros, habíamos levantado un partido perdido, el segundo tiempo tenía que ser nuestro y lo fue, ganamos de punta a punta: Juan Ramón no canchereaba, Bujalis era un león como Matías, yo cortaba y le daba la bola a Pablo quien, a puro gambeta o pase dejaba solos a Ramos y Rosello. Fue creo, el mejor partida de nuestras vidas, el mejor concierto que pudimos dar: vencimos 6 a 4 con un juego que aún hoy me emociona de sólo recordarlo. ¡Campeones otra vez y venciendo a los de séptimo grado!! Invictos, con todos los partidos ganados. Si hasta puedo recordar las lágrimas de Juan Ramón, Pablito, Ramos y Rosello abrazados como novios!! Matías, Estebán, Eduardo, Cacho, yo, todos felices, plenos de haber conseguido la hazaña que nunca podremos olvidar en nuestras vidas porque, aunque sea un partido de niños, para nosotros (creídos gladiadores de Wembley o del Bernabeu) era EL PARTIDO.
Fue así, como en un sueño que revivo ahora, que llegamos a 1984.
Era nuestro último año en el cole y todo era felicidad pero había mucho de nostalgia.
Ya no estaba el Eros como sede del torneo y nosotros, los Justos, habíamos perdido a Juan Pablo Rosello y su padre Cacho que debieron retornar a su San Luis natal. Matías Gallo tenía rugby y ese año la pechera le tocó a Ale Costábile. Eramos seis en vez de siete y jugando allí: en el patio del Colegio, arriba de todo, cerca del sol y del cielo.
Néstor había vuelto a dirigirnos y la fe, la confianza era la misma pero esta vez aparte de los otros séptimos estaba Sexto A que era bravo y les ganaba a todos. Varios lo habíamos ido a ver jugar: Luc manejaba hasta el árbitro y Turek era muy peligroso, tocaban bien, pero había que saberles armar un plan de juego.
Fuimos ganando partidos muy duros entre ellos a Los Quijotes y a los Pumas del C y no debíamos haber jugado con el A que, ese día no había presentado todo el equipo pero, le jugamos igual, canchereamos y entre Matías Losteau y Luciano Iucht nos bajaron los humos... Creo que perdimos 5-3: durísimo. Seguíamos punteros pero...nos quedaba el Sexto peligroso, el "A", y ese día era ganar o perder el campeonato.
Habrá sido hacia mediados de Noviembre de 1984, tarde agradable y no con tanto sol. Ese jornada los Justos como tales dijeron Adiós pero nos fuimos, pasamos a la historia con un partido memorable, donde no le dejamos tocar la pelota a Luc ni a Nadie y ganamos creo que 5 a 2. No fue un baile pero en ningún momento del partido dejamos de tener las riendas. Tal vez, pensando en que era nuestro último año y nuestro último partido oficial, dejamos el alma. Ramos fue implacable, Scoro el genio que movía los hilos, Costa igual que Buja impasables, Juan Ramón (no se si en algún momento no entro Paga también) fue el de siempre: para la foto pero la sacaba y yo colaborando como sea. Si recuerdo que, como en quinto, en sexto y en séptimo, por qué no, hice un gol en esa final.. 
Fue un día cercano al verano, al fin de nuestro ciclo escolar en una Escuela orgullo de la perdida educación pública. Empezaba la democracia, echábamos andar un grupo grande chicos y chicas que hoy son hombres y mujeres de bien.
Era el fin de los Justos, era tal vez, el comienzo de nuestras vidas hacia la adultez. Se nos iba en cuerpo, pero no en alma el niño que todos llevamos dentro y que en estas líneas pretendo recrear.
Vaya en cada gol, en cada abrazo, en cada pelota disputada con un compañero (nunca rival) un abrazo a todos los que hicieron que mi infancia y la de muchos otros deba ser recordada así, con alegría, con orgullo, con nostalgia pero con el pecho bien inflado de poder decir HEMOS SIDO FELICES JUGANDO AL FÚTBOL.

Alejo de Dovitiis 21/9/2014

miércoles, 10 de septiembre de 2014

A cuento de un Maestro



Erase una vez en el medio del desierto patagónico, un lugar inhóspito donde costaba acceder a la humilde aula del pueblo.  Juancito, con sus ocho años y su mochila a cuestas a duras penas llegaba a su endeble escuela.  
El docente multifunción se desvivía por impartir conocimientos a niños de distintas edades en simultáneo y sin contar con modernos elementos.
– ¿Para qué sirven estos temas, cuándo podré aplicarlos? Vivía preguntándose en forma desesperanzada el niño.Su mirada al horizonte no encontraba respuesta.
Pasaron los tiempos, los lugares y las circunstancias, y un día de unos veinte años después –ya trabajando en una organización de una gran urbe–  la vida puso a aquél nene ante una disyuntiva: desde su escritorio y como experto en temas informáticos estaba a un enter de poder embolsarse una importante suma de dinero que debía ser destinada a una fundación para la ayuda de escuelas rurales.  Era plata, era fácil, podía ser ya suya pero…algo estremeció su ser, una fuerza interna, una voluntad superior lo encaminó a realizar lo que correspondía pese a los laxos controles que le hubieran permitido desviar esa donación: fue entonces que su mouse se orientó hacia la celda indicada y el donativo, sin más, fue a parar a donde debía ir.  Una extraña pero placentera sensación recorrió su cuerpo, muchas imágenes lo trasladaron hacia su pasado y todas esas escenas se detuvieron en aquella sonrisa de su profe: sí, el mismo del cual él pensaba que sus enseñanzas eran poco útiles para su vida adulta. Fue entonces que comprendió, como nunca, el significado de la palabra MAESTRO.

Alejo de Dovitiis © 2014

domingo, 13 de julio de 2014

A la final por cuarta vez y la calle Melincué

¿Cómo inicia uno el camino de la escritura en medio de tanta locura? 
¿Qué nos pasa como país que Mascherano parece ser más héroe que San Martín o Belgrano?
¿Seguirán siendo Lío, Pipita, Micho y no se cuántos más si el domingo perdemos por paliza? No, seguramente ninguna de las cosas suceda. 
Han pasado 24 años de la última final y 28 de la obtención de la segunda copa mundial. Pareciera ayer…pero es mucho, demasiado tiempo.
El maestro de ajedrez alemán Wolfang Pajeken me predijo hace poco en Grecia: 
-"Vamos a jugar con ustedes en instancias decisivas". 
-"¿Te parece? Lo veo muy inseguro a Argentina" (tras la victoria sobre Bosnia y Herzegovina) le dije.
- "Sí, aunque yo veo mal a nuestra selección, no me gusta nada el técnica Joachim Löw".
-" Ojalá que sí " alcancé a decirle y pusieron en marcha los relojes del torneo.
Buen ojo este alemán, tenía razón. Será una batalla total donde ellos tienen las mejores acciones pero... creo que en las finales somos bravos, dejaremos todo.

Se me viene a la mente la final del 78, un día de Junio de mucho frío, con nerviosismo, con el pingüino en la mesa de la casa de mi abuela, el televisor Phillips blanco y negro y la emoción final, el desahogo tras el tiro en el palo de Holanda en el minuto 89 más o menos. Al otro día, lunes, el Úrsula repleto de banderas y todos cantando para repetir ese festejo en el 79 cuando en Japón fuimos por primera vez campeones mundiales juveniles.
Vino el Mundial 1982 y con Maradona a la cabeza no nos fue bien, para nada. Lo vivimos en la escuela como algo que no podía ser, recordando lo de cuatro años antes. Teníamos un muy buen equipo pero…quedamos por el camino.
Y en el 86, tenía tan mala imagen Bilardo y el equipo (clasificado agónicamente por Passarela, Gareca y los mano a mano que contra peruanos solitarios tapó el Pato Fillol) que el partido despedida antes del mundial ¡lo hicieron en Colombia! Luego allí vimos al mejor jugador que en la vida puede hallar en un mundial: Diego Armando Maradona. Allí las cábalas empezaron y era ver los partidas en la casa de afuera, tomar un café por tiempo y pobre, mi recordado Papá, escuchar los partidos por radio. Así fue que tras el 2-0 a Alemania se lo vino a mirar y se vino el 2-2 y con mi hermano lo conminamos a volver al coche a escuchar a Muñoz para al rato verlo salir llorando cuando Burruchaga (un grande poco reconocido) supo definir una asistencia maestra del Diego a pocos minutos del final. Fue un momento que ahora, cada uno de los que lo vivimos, seguramente podría describir en detalle.
Y así llegamos al 90, Italia, un lugar caro a nuestros sentimientos, donde una vez más (como seremos ahora también) nos tocó ser visitantes totales. Un mundial donde la lista de Bilardo tal vez haya sido la peor junto con la de ahora de Sabella (varios remendados, muchos en el final de sus carreras) pero... a la final llegamos aunque no pudimos con Alemania que nos ganó también a pocos minutos del final con un penal que no nos pareció ser, pero... para el resto del mundo lo fue. Se decía que el referí Codezal era mexicano, hijo de uruguayos, que nos iba a ayudar y no se cuantas cosas más ¡Qué de pavadas qué hablamos durante todos los  mundiales! Perdimos bien y. punto, pero el sabor de haber sacado a Brasil (en el encuentro más injusto de la historia de los mundiales) y a Italia fue suficiente como para festejar a lo loco. 
El primer partido tras los parciales del CBC contra Camerún fue un 0-1 lamentable pero luego levantamos, con Diego remendado, con Caniggia solito, con un Troglio incansable y con Goyco atajando penales y salvando las papas. Tras ello decidimos ir a la casa de Fefe (que ahora anduvo por Brasil) a ver a Argentina y comer de todo, entre ellos las delicias que cocinaba la madre. Siempre en el departamento de la calle Melincué, haciendo cábalas y ¡hasta poniendo el retrato del padre el día que Italia que no pudo estar con nosotros por motivos laborales!! Nunca fallaron, hasta el penal de Bhreme en el minuto 84...
Fueron recuerdos imborrables, únicos, con Fefe, Julián, Eze, Eduardo, Jorge Luis, Diego y yo. Nunca más he vivido un mundial así, a lo loco, con una intensidad inigualable.
Luego vino 1994, Diego a full pero vino el tema del doping y tantas cosas más que ahora lo de Suárez me hizo recordar.
El 98 con Passarella y lo vi en Uruguay el partido con Holanda... felices ellos de nuestra eliminación (creo que son muy pocos mis amigos charrúas que quieren un maracanazo argentino).
Lo del 2002 inexplicable, un gran conjunto de nombres, un excelente técnico, un grupo muy jodido (al revés que ahora) y nos quedamos en primera vuelta.
Bien lo del 2006, siempre un señor Pekerman, en la victoria y en la derrota.
Lo del 2010 fue una ilusión que duró poco, Diego es el más grande pero adentro del campo.
Ahora vamos con todo, con mucha fe, recordando las otras tres finales (la cuarta quedo allá lejos en el tiempo, 1930 contra Uruguay), a mi Viejo, a Fefe tirando el diario sobre el televisor, a los cafés entre los tiempos, a la ansiedad por comer las galletitas marmoladas de su mamá y tomar gaseosa antes y después de cada encuentro.
Pase lo que tenga que suceder ¡¡Vamos Argentina!! Ya no importa que el equipo no me termine de convencer, que Messi sea un genio pero no Maradona, que Sabella sea inteligente pero ponga casi siempre a Gago o al Kun averiado.
Napoleón supo decirle a su ejército frente a las pirámides egipcias que veinte siglos de historia los contemplaban, si Obdulio Varela (quizás el último ícono futbolístico oriental) fue capaz de decirle a sus compañeros que los de afuera son de palo y en la cancha somos once contra once, creo que Sabella bien podría caberle la oportunidad de una arenga final: ¡28 años de sequía nos persiguen, dejémoslos atrás!
No nos apoya nadie (ojo, algo habremos hecho para ello, acá no hay UNASUR ni ocho cuartos), somos solamente nosotros, pero bueno, estrechemos filas y adelante, a dar batalla, a demostrar que cuando Argentina no anda del todo bien hay algo adentro que también suma y se llama HUEVOS.
¿Alcanzará eso y unos destellos de Messi y sus laderos contra la poderosa Alemania? La teoría dice que no, pero la práctica recién dará su veredicto al final del partido. Dios quiera que debamos cambiar la rima y ya no sea más “como en el 86”.

Alejo de Dovitiis © 2014