viernes, 31 de diciembre de 2010

A un click del 2011

Acosado por el calor, saludo y me saludan gente de todas las latitudes: mail de Guatemala, mensaje de Viedma, un tell de New York, etc, etc.
En la era de la comunicación virtual el afecto y los buenos deseos parecen llegar más por redes sociales que en el cotidiano. No dejemos de decir te quiero por la computadora pero sería bueno practicarlo un poco más en nuestra realidad. Creo que no debemos hacer que las letras hablen solamente por nuestros pensamientos sino que, más bien, nuestros hechos funden lo que nuestras palabras han de decir y ¡expresar! ¿Y si dejamos, por ejemplo, un poquito el tkm y nos dignamos a perder unos segundos más y tipeamos "te quiero mucho"?
Me parece que las letras hacen fuertes a las palabras que componen, como los gestos y hechos, fortifican nuestros actos y pensamientos.
Por eso intentaré (y me gustaría que procuren) reforzar mis expresiones de afecto en cuanto a lo que digo y a cómo lo verbalizo, mas buscaré dejar la liviandad y la vaguedad en la expresión para los casos en que piense y diga cosas poco agradables.
Ya alguna gente está brindando, a otros nos faltan horas y a algunos muchas más para arribar al nuevo año pero, indefectiblemente todos, tenemos anhelos de que sea mejor que el que se termina.
Para los que aún gozan del sol, para los que están en el crepúsculo o para aquellos que ya están con la luna un año adelantados quiero levantar virtualmente esta copa y decirles sin abreviaturas ni limitación de caracteres:
Gracias por vuestra comunicación, por sus buenos deseos, por sus consejos y por sus críticas. Que Dios, la Naturalieza o en quien ustedes crean, nos de las fuerzas y las esperanzas suficientes para construir cada uno desde lo suyo un 2011 próspero y feliz"


Alejo de Dovitiis © 2010

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Algunos hacedores de la Patagonia

En cada rincón de nuestro inmenso país existen personas que hacen cosas maravillosas con muy pocos recursos.
En el ámbito del ajedrez esa tendencia no es ajena y en ciudades muy pequeñas vemos a gente enseñar a niños y adultos el bondadoso juego ciencia.
Tal vez por mi experiencia en el Sur es que deseo destacar a muchos hombres y mujeres que, devenidos a docentes o formados en esa importante rama del saber, dan su tiempo y sus energías por mejorar el desarrollo intelectual de los más pequeños, es decir, por tratar de brindar un futuro mejor a las próximas generaciones.
Citar a todos será imposible pero empecemos desde lo más al Sur que yo tengo noción.
En Puerto Deseado Hugo Gandolfo, Esteban Mazzuco, Federico Maldonado y muchos otros hacen que el ajedrez sople viento en popa en una pequeña ciudad ubicada a 2200 km de la Capital.
Un poco más acá, en Pico Truncado, Andrés Koslab -secundado por Bily Chavarría- y el entusiasmo de muchos chicos y chicas más la garra de los padres hacen una escuela de ajedrez muy pujante para lo que es la tranquilidad de esa ciudad.
En la ventosa Comodoro Rivadavia -capital nacional del petróleo- el ajedrez tiene varios motores pero la joven camada de Andrés Aguilar, Lucas Rivas, Raúl Muñoz, entre otros tantos, se afana por mejorar jornada tras jornada casi como cumpliendo el cometido de seguir el legado del gran Jorge Laplaza.
En Rawson y Trelew el espíritu, la fuerza y el amor por el ajedrez impulsado por el inolvidable Jorge sigue en manos de su esposa Martha y del profesor David Carreño.
Acá vemos a Martha de rojo y a su derecho el profesor David en la entrega de los premios Jorge Laplaza a alumnos de sus escuelas

Obviamente son muchos más los que impulsan esta movida pero siempre, como es habitual, se destacan con su colaboración los benditos padres.
Los profesores Carreño y Moser con algunos de sus alumnos en el Segundo Encuentro Ajedrecístico Recreativo entre la Escuela “Los Ranqueles” de Mercedes – provincia de Buenos Aires- y alumnos del Taller de Ajedrez de la Dirección de Cultura de Trelew y de La Escuela Municipal “Profesor Jorge Laplaza”

En Viedma tengo tantos por nombrar que creo que he de fallar, desde el único Bocha Rosati coordinador del ajedrez en Río Negro, Santiago Ginestet, Godofredo Llanos, la profesora Norma Carrilao, José Mussarella y muchos más que lograron hacer que el juego de los trebejos se extiendan a todo lo ancho de la provincia de Río Negro. Así, es que hay profesores en la zona desértica y varios más en la zona del Alto Valle y Cordillerana. Por ejemplo Juan Manuel Cordero Pizarro y sus clases en el PAMI o con los niños. ¡El ajedrez es para todas las edades y esta gente así lo demuestra! Tantos otros debería citar en Río Negro... he trabajado y tenido el gusto de compartir momentos con cientos de ellos y doy fe que han dado y otorgan lo mejor a cada momento.
Ah! de Neuquén no quiero olvidarme de Arturo Salazar, quien desde la pequeña Aluminé, pelea silenciosamente porque el ajedrez tenga cada vez más lugar en la consideración de las autoridades.
¿Y Juan Pablo Miracca en Bariloche? Seguramente guiado por el decano Roberto Ferradas o Mastroiani en El Bolsón o quien sabe cuantos más...
Están lejos, tienen muchos menos medios y muchas condiciones en su contra pero, haciendo del silencio y del esfuerzo sus mejores aliados, sol a sol salen adelante y aportan su grano de arena (gigante) para el ajedrez argentino pero lo que es más relevante: PARA LA FORMACION DE NIÑOS QUE EN POCO TIEMPO SERAN LOS GRANDES DE NUESTRA NACION.
¡Gracias a todos! (incluyendo a los que no conozco o me olvidé involuntariamente en el Sur, Centro o Norte) y que el 2011 sea excelente y les multiplique las fuerzas en sus esforzadas labores.

Alejo de Dovitiis © 2010

jueves, 23 de diciembre de 2010

Un cuento de Navidad

Se acerca el 24 de diciembre por la noche y los recuerdos vienen a mi.
La gran ciudad, el mar, las montañas y la esperanza que la llegada del niño Jesús ilumine nuestros hogares.
Desde mi ventana las estrellas se mueven más deprisa como si tuvieran que preparar algún sendero especial para el la llegada del Mesías.
Es hora de balance y como en todo asiento hay un debe y un haber, sin resultados extraordinarios, al menos en este ciclo que está a punto de finalizar.
Más allá de números tangibles, se añoran personas, momentos, etapas -muchas de las cuales nunca han de volver- y otras que uno ansía recuperar.
El árbol verde y luminoso incesante se prende y apaga asemejando a flashes que van retornando y borrando nuestros más lindos y duros recuerdos. Cuando miro la Luna, cada Navidad, siempre trato de comunicarme con el Cielo. De allí ha de bajar a todos nuestras casas el enviado de Dios para darnos fe, hacernos reflexionar y demostrarnos que la vida es más que un simple día a día.
¿Dónde estarán nuestros seres queridos, nuestros amigos? ¿De qué manera celebrarán esta fiesta de la familia? ¿Podrá cada uno renovar las esperanzas e iniciar con fe el nuevo año?
¿Cómo será esta noche tan especial en las zonas pobres o donde impera la nefasta guerra? ¿Pensarán en Jesús o solamente en su lastimoso presente? Tantas sensaciones vienen a mi...
En fin, ya llega un día especial, el del nacimiento de Jesús, pero sería hora que todo el mundo -cada habitante- lo pueda celebrar en paz, en familia y con esperanza.
Será entonces la hora de abrir nuevamente la ventana y ver que la dicha se desliza sin freno por todos los contornos del Cielo.
Tal vez debamos armar, a través de todo el planeta, un pesebre gigante y comenzar nuevamente desde el inicio, rescatando los valores fundamentales de la Humanidad.
Que sea una noche de paz y amor para todos.
¡Felices fiestas!!!


domingo, 19 de diciembre de 2010

Reseña de las clases de ajedrez enero email

A pocos días de largar nuevamente las clases por e-mail y saludando de paso a todos los lectores por su paciencia y deseándoles una linda Navidad y un brillante Año Nuevo, les paso a sintetizar los temas que hemos de ver en las clases de enero:

1) Entendiendo la apertura
Gambito de dama es el tópico a ver.

2) Temas de medio juego
La dama vs las piezas. Sacrificios e ideas.

3) Finales teóricos
Princpios fundamentales de los finales de torres.

4) La partida del mes.

5) La partida argentina del mes.

6) Analizando

7) Notas de libros

8) Temas a resolver.

Falta poco, esperemos ir optimizando y que sea haya un buen ida y vuelta con los alumnos.
Por lo demás, gracias y muchas felicidades a todos

Alejo de Dovitiis

jueves, 2 de diciembre de 2010

De jugador a deportista

El martes 30 de noviembre fui invitado a la fiesta del deporte del Consejo Profesional de Ciencia Económicas dado que desde Abril tengo la suerte (nobleza obliga por recomendación del ex profesor MF Marcelo Reides) de ser allí el profesor de ajedrez de los graduados.
Fue una linda velada con cosas ricas para comer, tomar, sorteos y hasta un karaoke (¿así se escribe?) donde pasaban por mesas a cantar.
En medio de ese ámbito festivo y tras hablar el Presidente del Consejo, el titular de deportes de la misma entidad y el delegado de ajedrez tuvimos la suerte de escuchar a las dos personalidades invitadas que fueron luego galardonadas con una plaqueta cada uno: Roberto Fabián Ayala (futbolista actualmente en Racing pero de gran trayectoria en la Selección y en equipos europeos) y Luis Barrionuevo (ex atleta de salto en alto y preparador físico de Las Leonas y de Nalbandian años atrás).
La exposición de ambos fue tan corta como productiva.
Ayala habló del esfuerzo que le pone a su tarea y de la honestidad con que hace las cosas cada día.
Barrionuevo fue aún más profundo y dijo que pese a sus 61 años se sentía muy joven dado que vivía cada día con nuevos objetivos y que la ilusión debe ser mayor a los recuerdos para mantenerse siempre con un espíritu juvenil. Habló también del esfuerzo, de la mentalidad de superación, de lo importante que es para un grupo que -aunque no estén todos de acuerdo- ir todos detrás del mismo objetivo, etc etc.
Pero sin lugar a dudas lo que más me impactó de su discurso fue cuando dijo que todos los que practicamos deportes podemos ser tomados como jugadores de alguna disciplina pero solamente quienes tienen esfuerzo, dedicación, ética deportiva y por tanto con el tiempo, una trayectoria pueden considerarare deportistas.
Tras esas sabias palabras y pese al clima de festejo sentí que en esa jornada había aprendido alguno nuevo y valioso.