jueves, 30 de septiembre de 2010

Mis partidas con el gran Bent Larsen

El 9 de septiembre de 2010 nos dejó, justamente en Argentina, una gran figura del ajedrez mundial el gran maestro danés Bent Larsen.
Había nacido el 4 de marzo de 1935 en Tilsted, Dinamarca, y que fuese uno de los mejores jugadores del mundo en la década del 60 y siendo por ello primer tablero de Resto del Mundo contra la URSS en el match disputado en Belgrado en 1970 (allí empató en 1,5 con Spassky y le ganó 1-0 a Stein). Sus palmares son enormes pero si falta agregar algo a su carrera ajedrecística se podría decir que ganó ¡tres interzonales! (Amsterdam 1964, Susse 1967 y Biel 1976).
En el año 1982 tuve la suerte ganar el torneo escolar de la ciudad de Buenos Aires donde empezaban jugando en todos los distritos y había tres fases clasificatorias hasta llegar a la final en el Banco Ciudad donde solamente llegamos 150 chicos de edad primaria. Por ese motivo en el acto de fin de año me entregaron en mi querido Ursula LLames de Lapuente una medalla y un libro. Mientras formábamos con mis compañeros de quinto grado divisé entre los padres a alguien muy singular: ¡Bent Larsen! Miré para atrás y le dije a mi amigo Pablo Scorofitz (que también iba al Club Argentino)

"¿Ese no es Larsen?" quien me respondió: —"¡Qué va a ser Larsen! mas la duda nos quedó.
Finalizada la fiesta de fin de curso ese hombre alto, de anteojos y pelo muy lacio vino a mi encuentro y me dijo:
—"Felicitaciones por haber ganado con 9/9 el torneo escolar". Yo me quedé helado y le agradecí como pude: ¡era Larsen nomás!! Entonces le pedí que me firme el libro que me habían regalado y prosiguió:
—"Ahora me vuelvo a Europa pero el año que viene te invito a mi casa a jugar unas partidas".
Ese verano fue para mi una espera constante de aquel momento prometido por el gran maestro.
Apenas empezado marzo de 1983 y tras llegar de vacaciones con mi familia de Mar del Plata me tomé raudo el colectivo 111 y fui a ver el magistral Paulino Frydman en el Club Argentino de Ajedrez. El puntero y a la postre ganador del torneo fue ni más ni menos que Larsen. Al entrar a la sala de juego se me acercó a saludar Laura, su esposa, quien inmediatamente me dijo:
—"Mirá que Bent no se ha olvidado de su promesa, te espera pronto"
En pocos días tuve la suerte de ir tras el colegio a Martínez con Laura y su hija Florencia que cursaba séptimo grado mientras yo empezaba el sexto.
Llegamos a una casa linda en Martínez y Bent me saludó ante mi timidez y me dijo que pase así tomábamos algo y jugábamos unas partidas.
Él estaba recién mudado de Palma de Mallorca, donde conservaba su otra residencia, pero su nuevo hogar tenía el comedor repleto de libros en varios idiomas ya que el dominaba cinco según me dijo.
Con mucha alegría estuve más de tres horas jugando con él y paso a mostrarles dos de las tres partidas que tuve la dicha de disputar con el coloso danés:

(1) de Dovitiis,A - Larsen,B [A85]

Martínez, 21.03.1983

[Larsen, de Dovitiis]

1.d4 f5 2.Cf3 Cf6 3.c4 e6 4.Cc3 Ab4 Una línea que no se ve mucho mezcla de Holandesa y Nimzoindia. 5.a3?! [5.e3; 5.g3 eran preferibles.] 5...Axc3+ 6.bxc3 0–0 7.e3 b6 8.Ad3 Ab7 9.0–0 Cc6 Una jugada extraña pero con un claro sentido posicional: jugar contra los peones doblados. [9...c5 10.d5!?] 10.Te1?! [10.Cd2! ya que controlaba "e4".] 10...Ce4! 11.Dc2 De7 Defensa indirecta de e4. 12.a4! Bent vio con buenos ojos a ésta movida. [12.Axe4 fxe4 13.Dxe4 Ca5 14.d5 (14.Dh4 Dxh4 15.Cxh4 g5 16.Cf3 Axf3 17.gxf3 Txf3µ; 14.Dg4 Axf3 15.gxf3 Cxc4³) 14...Tae8 y las negras tienen buen juego.] 12...Cd8 13.Aa3 d6 14.Cd2 Cxd2 15.Dxd2 c5 La posición se torna tensa. 16.e4 f4 [16...fxe4 17.Axe4 Tc8 Se ve parejo.] 17.Ac2?! [17.e5] 17...Cc6 Diagrama #

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8r+-+-trk+(
7zpl+-wq-zpp'
6-zpnzpp+-+&
5+-zp-+-+-%
4P+PzPPzp-+$
3vL-zP-+-+-#
2-+LwQ-zPPzP"
1tR-+-tR-mK-!
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ora o nunca. El blanco debe hacer e5 para darle vida a sus alfiles. 18.Tad1? Tras el juego Larsen me miró fijo y me preguntó: "-?Por qué no hiciste e5?". "-La vi pero no estaba seguro si era buena". "-Hay jugadas que no hay que pensarlas: hay que hacerlas" No me olvidaré más de esa sentencia. 18...e5! 19.d5 [19.dxe5 Cxe5 20.Dxd6 Dg5 21.Rh1 Cg4 (21...Cxc4 22.Ab3+-) ] 19...Ca5 Ya el negro todo lo controla. 20.Ad3 g5 21.g3?? Una muy mala movida ya que pone los dedos en el enchufe. [21.Af1] 21...Tf6 22.De2 Th6 23.Rh1 Rh8 24.Dg4 Tg8 Las negras se aprestan para el asalto final. 25.Tg1 Ac8 26.De2 Dd7 27.Ac1? Yerro en posición ya sin esperanzas. "-Ohh! No lo has visto" exclamó Larsen. [27.Tg2 Dxa4–+] 27...Txh2+! Diagrama #

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8-+l+-+rmk(
7zp-+q+-+p'
6-zp-zp-+-+&
5sn-zpPzp-zp-%
4P+P+Pzp-+$
3+-zPL+-zP-#
2-+-+QzP-tr"
1+-vLR+-tRK!
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[27...Txh2+ 28.Rxh2 Dh3#] 0–1

(2) de Dovitiis,A - Larsen,B [E76]

Martínez, 21.03.1983

[Larsen, de Dovitiis]

1.d4 c5 2.d5 d6 3.c4 g6 4.Cc3 Cf6 [4...Ag7 5.e4 Axc3+ 6.bxc3 Da5 7.Dc2 f5] 5.e4 Ag7 6.f4 Demasiado agresiva contra un gran maestro de primer nivel mundial. Eran mis once e impetuosos años. 6...0–0 7.Cf3 Ag4 La mejor forma de solucionar el problema de este alfil. Otras viables eran: [7...e6 Por el sendero de la Benoni.; 7...b5 Por los caminos del gambito Volga.] 8.h3?! [8.Ad3] 8...Axf3 9.Dxf3 Cfd7 10.Ae2 [10.Ad3] 10...e5 Rara pero en todo momento Bent trataba de ver como reaccionaba yo y cada tanto hacía jugadas extrañas. [10...Ca6] 11.Cb5? Jugada irresponsable de niño. [11.f5 era lo indicado y las blancas tienen mejores perspectivas.] 11...exf4! 12.Dxf4 [12.Cxd6?? Ce5–+; 12.Axf4 Axb2 13.Tb1 Da5+ 14.Rf2 era complicado pero posible] 12...Ce5 Diagrama #

XABCDEFGHY
8rsn-wq-trk+(
7zpp+-+pvlp'
6-+-zp-+p+&
5+NzpPsn-+-%
4-+P+PwQ-+$
3+-+-+-+P#
2PzP-+L+P+"
1tR-vL-mK-+R!
xabcdefghy

13.h4!? Larsen se asombró de mi movida, seguramente pensó que yo era un irrespetuoso. [13.0–0 era más normal.] 13...a6 14.Cc3 Cbd7 15.h5 b5! Hay que mover el avispero. 16.hxg6 [16.cxb5 axb5 17.Cxb5 Era de consideración pero me apartaba del objetivo: !dar jaque mate a Larsen!!] 16...fxg6 17.Dh2 h5 18.g4!? Interesante según Bent, yo hoy jugaría cxb5 (con las canas en mi cabeza). 18...Cf3+?! [18...b4 19.Cd1 hxg4 20.Dh7+ Rf7 Parecía mejor, pero Larsen estaba dispuesto a correr todos los riesgos para ver como jugada el pibe (yo).] 19.Axf3 Txf3 20.Dxd6 [20.gxh5 Txc3 no era del todo claro.] 20...Ce5 [20...Txc3 21.De6+ Rh8 (21...Rf8 22.Tf1+ Cf6 23.Ah6 Axh6 24.Txf6+ Rg7 25.Txg6+ Lleva al jaque mate.) 22.Dxg6 Cf8 23.Dxh5+ Rg8 24.bxc3 Axc3+ 25.Rd1 Axa1 26.e5 Se ve fatal para el negro.] 21.Dxd8+?? [21.De6+ Rf8 (21...Rh8 22.gxh5 g5 23.h6‚) 22.gxh5 Era muy superior.] 21...Txd8 22.Re2 [22.cxb5] 22...Tg3 23.gxh5 Tg2+ 24.Re1? [24.Rf1] 24...Tf8 25.Th3 bxc4 26.hxg6 [26.h6 Af6 27.Rf1! No vi esta jugada para luego meter h7+] 26...Txg6 27.Cd1 Tg1+ 28.Rd2 [28.Re2 Cd3 29.Th2 Ae5] 28...Cd3 Se ha desatado un vendaval sobre el rey blanco. 29.Rc2 [29.Re2 Tg2+] 29...Tg2+ Diagrama #

XABCDEFGHY
8-+-+-trk+(
7+-+-+-vl-'
6p+-+-+-+&
5+-zpP+-+-%
4-+p+P+-+$
3+-+n+-+R#
2PzPK+-+r+"
1tR-vLN+-+-!
xabcdefghy

[29...Tg2+ 30.Ad2 Cb4+ 31.Rc1 Tf1 32.Tb1 (32.Axb4 Axb2+ 33.Rb1 Txd1#) 32...Cxa2+ 33.Rc2 Cb4+ 34.Rc1 Tgg1–+ Tras este juego hubo un tercero, una siciliana dragón yo con blancas (que no pude reproducir ya muy cansado a la noche en mi casa) donde nuevamente el gran maestro danés me dio una clase valiosísima de ajedrez.] 0–1

Alrededor de las 20.30 hs llegó mi padre con el auto a buscarme. Me despedí con sumo agradecimiento de Bent y su familia: había cumplido el sueño del pibe.

Hoy a veintisiete años y medio de aquel encuentro quiero agradecer, recordar y homenajear a un gran hombre y un gran ajedrecista que nos ha dejado una gran herencia: EL GRAN MAESTRO BENT LARSEN.



sábado, 4 de septiembre de 2010

La fábula del genio y el aficionado

Había una vez hace unos treinta años un niño que acababa de aprender los movimientos de los trebejos en la escuela gracias a sus compañeros.
Cierto día insistió a su madre para que lo lleve a un club de ajedrez. Al arribar a esa casa tan solemne y prolija tuvo la suerte de tener dos excelentes profesores y hacer de varios amigos de su edad. Como ellos, comenzó a jugar los torneos escolares en el Banco Ciudad, los Benito Saiz en un club que le quedaba lejos llamado Círculo de ajedrez de Villa Martelli y muchas otras competiciones.
En el primer piso de la institución a la cual concurría indefectiblemente viernes y sábados se hablaba de un joven prodigio que asomaba en el olimpo del ajedrez mundial. Le llamaban el "genio de Bakú" un pibe que empezaba a ganar magistrales delante de experimentados grandes maestros.
En las clases de los profes Gustavo y Eduardo empezaban a verse partidas del citado fenómeno. Eran partidas agudas, con novedades teóricas y muchas energía en su juego, casi como como destilando agresividad.
De a poco el aficionado, como tantos otros adolescentes, fueron apreciando y valorando ese estilo ultra dinámico del Gran Garry.
Él, llegó a la cumbre, tal cual lo había insinuado y se mantuvo en ella durante veinte años ininterrumpidos. Se autoproclamó hijo del cambio, creó la asociación de grandes maestros, se fue de la FIDE, volvió e hizo mil cosas más. Pero, más allá de todo, la admiración por su juego seguía incólume en el alma del aficionado.
Hace pocos días el destino lo puso cara a cara pero el gran campeón no quiso fotos ni firmas. Eso sí: pidió a todos los presentes que, como amantes del ajedrez, apoyemos su proyecto junto a Karpov para cambiar el rumbo del juego ciencia. ¿Solamente la admiración debe provocar la adhesión? ¿No se necesita un ajedrez más popular dónde los maestros se acerquen más al resto de los participantes?
La moraleja ya estaba escrita: la pirámide del ajedrez será cada vez menos ancha en su base si los grandes genios se alejan en lugar de acercarse a la inmensa cantidad de entusiastas aficionados.
Fueron pasando los minutos, el cocktail iba llegando a su fin y el genio, ante tanta concurrencia, prefirió huir de tan linda y populosa celebración. Tal vez haya pensado que hace falta convencer a la gente mas no estar en contacto con ella.
El aficionado retornó a su casa caminando bajo la lluvia portando muchos libros del genio sin firmar. Se prometió seguir estudiando y aprendiendo de ese icono del ajedrez que, aunque un poco áspero, es un manantial de sabiduría.
El genio se fue raudo a tomar nuevos aviones, a dar nuevas conferencias, a captar nuevas voluntades. Nos resta esperar sus próximas movidas...